El mundo de la restauración ocupa uno de los primeros pilares de la economía madrileña, al tiempo que Madrid se ha convertido en un punto donde convergen varias culturas y, por tanto, varias cocinas: se están fusionando sabores y hay cada vez más oferta de platos hispanoamericanos que al parecer han llegado para quedarse: tacos, tequeños, arepas, empanadas argentinas, chupe, postre tres leches, tarta de zanahoria…
La cocina es un símbolo de identidad y pertenencia. La cocina migra con las personas y a la vez que aumenta la demanda por cierto tipo de productos en los países/ciudades de acogida, aparecen nuevos platos exportados e integrados a la cocina autóctona.
Estas son algunas de las reflexiones que se abordarán en este conversatorio.
Descripción El mundo de la restauración ocupa uno de los primeros pilares de la economía madrileña, al tiempo que Madrid se ha convertido en un punto donde convergen varias culturas […]