Hace 6 años se fue a dar la vuelta al mundo, motivada por sus ganas de aprender, vivir aventuras y descubrir aquello que le daría sentido a su vida. Con pocos ahorros y con tan solo las pertenencias que cabían en una mochila, emprendió su viaje, y después de un año volvió a España con una empresa, una socia y un marido.
Y esto fue así porque en su primera parada descubrió la kombucha que la llevaría a montar una empresa con su mejor amiga. A día de hoy, juntas lideran Komvida desde su pueblo, Fregenal de la Sierra, con el objetivo de contribuir al bienestar de las personas a través del consumo de esta bebida.